Los muros y terrazas de mampostería en seco son un patrimonio digno de ser conservado y promovido, además de dar identidad al paisaje y una protección fundamental al recurso suelo. Propongo la protección de estas infraestructuras y la prohibición de su sustitución por elementos como bloques de hormigón, palos metálicos y cercados metálicos. En especial, cuando se destruyen por ensanche de caminos o nuevas edificaciones. una parte importante de la percepción del paisaje se hace desde los caminos y carreteras y la destrucción de este patrimonio banaliza el paisaje, elimina la historia y menosprecia el trabajo de nuestros antepasados.
Deberían tomarse medidas para recuperar aquellos desaparecidos, en peligro de derrumbe y sobre aquellos muros degradados por elementos no históricos y paisajísticamente banalizadores.